Usar los artículos que realmente nos protejan del sol

El sol del verano tiene sus pros y contras: por un lado nos calienta e ilumina con su presencia, mientras que, por otro, es inclemente con nuestra piel, que se ve constantemente expuesta a sus peligrosos rayos. Por fortuna, contamos con diversos artículos para evitar sus nocivos efectos, como es el caso de bloqueadores, lentes de sol e incluso, la ropa que usamos a diario. Sin embargo, hay que saber reconocer sus características esenciales, ya que podríamos estar adquiriendo el producto equivocado.

  • En primer lugar, los bloqueadores para el verano deben tener un factor de protección solar no menor de 30. Otro aspecto a tomar en cuenta es nuestro tipo de piel. En este sentido, las personas con una piel seca deben usar bloqueadores en crema, ya que contienen humectantes; a las personas con piel grasa se les recomienda los protectores en gel, que, además, ayudan a limpiar la epidermis. ¡Ojo, los niños requieren un bloqueador especial!
  • Durante el verano, nuestros ojos también son atacados por los rayos ultravioleta, así como por la radiación infrarroja. Por ello, se aconseja el uso de lentes de sol que estén dotados de filtros para evitar el paso de estos rayos. Estos artículos deben adquirirse en establecimientos que garanticen la efectividad del producto, ya que algunos lentes oscuros no tienen filtro y son inútiles para nuestros objetivos.
  • En el caso de la ropa, es importante que esté fabricada con materiales que faciliten la transpiración (como el hilo y el algodón), que sea ligera y que tenga colores claros, los cuales reflejan el calor hacia el exterior (las prendas oscuras absorben la luz y el calor). Por su parte, el calzado debe alternar entre zapatos o zapatillas cerradas y sandalias, para que el pie transpire adecuadamente.

¡Con estas recomendaciones, podemos disfrutar el verano sin temores!

Fuente: Pacífico Seguros.


 
 
 
Imprimir boletín