Hipertensión Arterial
 
Una persona hipertensa que no tenga tratamiento ni supervisión médica, tiene diez veces más riesgo de morir a consecuencia de un infarto de miocardio o una trombosis cerebral, que un individuo con tensión normal.

Descubrir la enfermedad a tiempo debe ser un motivo de alivio porque nos permite controlarla y evitar que se convierta en el "asesino silencioso".

De las más de 15 millones de muertes provocadas por afecciones circularorias, aproximadamente la mitad de estas muertes se deben a enfermedades coronarias y casi 5 millones corresponde a enfermedad vascular encefálica; y en gran parte de estas enfermedades la hipertensión arterial está involucrada.

¿Qué es la presión arterial?
Es cuando el corazón late, bombea sangre hacia las arterias y crea presión en ellas. Esta presión es la que permite que la sangre circule por todo el organismo. La presión arterial se compone de dos cifras: El máximo de presión es la presión sistólica y el mínimo la presión diastólica. El pulso arterial se debe a estas dos presiones. Ambas se expresan en mm de Hg.

¿Cuándo considero que tengo hipertensión arterial?
(120 mmHg y 70 mmHg respectivamente). Cuando las cifras de presión de sangre en reposo se mantienen por arriba de 140/90 mmHg.

Para llegar a diagnosticar hipertensión arterial deben realizarse mediciones repetidas y días diferentes.

¿Qué síntomas puede causar la hipertensión arterial?
La presión arterial en la mayor parte de los casos no causa ningún síntoma, por esto es le ha llegado a denominar assesino silencioso. Aunque en algunos otros casos se presenta:
• Dolor de cabeza.
• Zumbido de oídos.
• Visión borrosa.
• Palpitaciones.
• Mareos.
• Sangrado por la naríz.
• Fatiga.

¿Qué complicaciones puede causar la hipertensión?
La presión alta hace trabajar más al corazón dañándolo progresivamente. Lesiona las paredes de los vasos sanguíneos, favoreciendo el depósito de grasas como colesterol. Los riñones progresivamente se van dañando hasta causar insuficiencia renal. Produce daño a nivel cerebral y puede favorecer el desarrollo hemorragia e infarto cerebral. Ocasiona repercusiones en el ámbito personal, familiar y social.
Controlar la presión por lo menos cada 6 meses si aún no se diagnostica hipertensión. Para pacientes hipertensos es recomendable vigilancia estrecha de su presión arterial en forma más constante. En aparición de los primeros síntomas acudir inmediatamente al médico y

• Disminuir la sal en los alimentos.
• Llevar una dieta equilibrada.
• Disminuir el consumo de alcohol.
• Dejar de fumar.
• Mantener el peso ideal.
• Realizar ejercicio apropiado para la edad y estado de salud.
• Disminuir y controlar el estrés.