Fumar no solo perjudica a quien lo hace, sino también a los fumadores pasivos. El humo de segunda mano, producto de la mezcla del humo exhalado por el fumador y el proveniente de un cigarro encendido, es un peligroso agente cancerígeno, ya que de sus siete mil componentes químicos, 69 causan cáncer.
Si bien este humo está asociado, generalmente, con el cáncer de pulmón, también se lo vincula con los de faringe, laringe, vejiga, estómago, recto, entre otros. A estos males, habría que sumarle uno nuevo: daños en las arterias. |