El deseo de todo padre es lograr que sus hijos puedan destacarse en alguna disciplina. Para cumplir con ese propósito, necesitará crear el ambiente y las condiciones necesarias que despierten, en el niño, determinadas habilidades o talentos. El primer paso, en ese sentido, consiste en identificar el tipo de actividades que le hacen sentir más cómodo o, mejor aún, en las que puede sobresalir sin mayores problemas.
 
Eso sí, durante la búsqueda de estas competencias, se debe evitar inscribir al niño en varios cursos o talleres con el pretexto de descubrir o potenciar sus talentos. De hacerlo, más que estimularlo, podría producirle ansiedad y estrés. Los padres, en esas circunstancias, no deben dejar que sus expectativas o deseos interfieran en el descubrimiento o desarrollo de las destrezas de los pequeños. Esa, definitivamente, no es la idea.

Al contrario, su rol debe enfocarse en escuchar, estimular y guiar este proceso. Solo así, los chicos podrán descubrir y manifestar su potencial creativo, motriz o intelectual. El objetivo, en todo caso, es proporcionarles espacios donde puedan expresarse libremente de acuerdo con sus intereses. Asimismo, hay que tener en cuenta que el proceso en este tipo de actividades es más importante que el resultado. Es decir, no importa si luego de practicar un deporte, como el fútbol, su hijo no es el que anota los goles. Su participación, en sí misma, ya es valiosa.



En esa lógica, cuando el menor desarrolla una determinada actividad y le pregunta al padre si le gustó o no su participación, la respuesta debe centrarse en lo divertido de la experiencia y no en los triunfos o distinciones. De esa manera, se potenciará su confianza y autoestima. En realidad, todo niño tiene capacidades innatas que podrán desarrollarse con apoyo y comprensión familiar.
¿Cómo estimular la creatividad de mi hijo?
Existen diversas actividades que estimularán la imaginación e interés de nuestros pequeños. Entre ellas están ir a obras de teatro infantil o visitar museos, lo más probable es que llegando a la casa quieran saber más sobre lo que han visto. Asistir a actividades deportivas variadas también quedará marcado en su memoria, sin importar la disciplina. Igualmente, se aconseja comprarles colores y témperas, y dejar que desplieguen su imaginación, así como alentarlos a tocar un instrumento musical y exponerlos a todo tipo de géneros musicales, siempre cuidando el contenido de las letras. Por último, pueden ayudar en la cocina, alcanzando distintos ingredientes o realizando mezclas sencillas. Esta labor les permitirá ir experimentado con sabores y olores. ¡Probablemente tengamos en casa un futuro gran chef!
 
 
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